29 Ene ¿Qué es el SATE y como mejora la eficiencia energética?
¿Qué es el SATE?
El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) es una técnica constructiva que se emplea para mejorar la eficiencia energética de los edificios mediante la aplicación de un revestimiento aislante en la fachada exterior. Este sistema está compuesto por varias capas de materiales que actúan en conjunto para reducir la pérdida de calor en invierno y evitar el exceso de calor en verano. El SATE es aplicable tanto en edificaciones de nueva construcción como en la rehabilitación de fachadas existentes, y es compatible con una variedad de superficies como ladrillo, hormigón, piedra y mortero.
Ventajas y beneficios de instalar un SATE
Instalar un SATE en la fachada de un edificio presenta múltiples ventajas. En primer lugar, reduce significativamente el consumo energético, lo que se traduce en ahorros notables en las facturas de calefacción y aire acondicionado. En edificaciones sin aislamiento previo, la reducción del consumo energético puede alcanzar hasta un 60%, lo que permite amortizar la inversión en aproximadamente cinco años.
El SATE también elimina los puentes térmicos, puntos críticos de pérdida de energía que comprometen la eficiencia térmica del edificio. Al proporcionar una envolvente térmica continua, mejora el rendimiento térmico general del edificio. Además, este sistema mantiene una temperatura interior confortable durante todo el año, eliminando la sensación de “pared fría” y proporcionando una mayor comodidad a los ocupantes.
Otro beneficio importante es la reducción del riesgo de condensaciones y mohos. Al mantener una temperatura uniforme en el cerramiento exterior, el SATE reduce el riesgo de condensaciones y la aparición de mohos y hongos, mejorando así la calidad del aire interior. Asimismo, protege la envolvente del edificio de las oscilaciones térmicas y la humedad, previniendo daños como fisuras y grietas y aumentando la durabilidad y vida útil del edificio.
Una ventaja adicional es que el SATE no afecta la superficie habitable del interior del edificio, ya que se instala en el exterior. Esto es especialmente beneficioso en proyectos de rehabilitación que buscan mejorar el aislamiento sin reducir el espacio interior. Además, la instalación del SATE es relativamente rápida y menos invasiva, permitiendo que los residentes continúen con sus actividades cotidianas sin grandes interrupciones.
El SATE también es una solución económica en comparación con otras técnicas de aislamiento exterior, como las fachadas ventiladas. Además, mejora la apariencia del edificio, incrementando su valor en el mercado y mejorando su calificación energética, lo que lo hace más atractivo para compradores y arrendatarios. Por último, el SATE es respetuoso con el medio ambiente, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 al mejorar la eficiencia energética del edificio y, en algunos casos, mejorando también el aislamiento acústico.
¿Cuál es la estructura de un SATE?
Sección de SATE de lana de roca
Un sistema SATE está compuesto por varias capas de materiales que se aplican en un orden específico para asegurar su efectividad. La estructura básica de un SATE incluye:
- Mortero adhesivo: Se aplica sobre el soporte del edificio para asegurar la adherencia entre el material aislante y la pared.
- Planchas de aislamiento térmico: Pueden ser de diversos materiales como poliestireno expandido, poliestireno extruido, lana mineral, corcho, entre otros. Estos paneles se fijan a la pared mediante adhesivos, fijaciones mecánicas, o una combinación de ambos.
- Mortero con malla de refuerzo de fibra de vidrio: Esta capa mejora las prestaciones mecánicas del sistema y absorbe las tensiones que pueden surgir entre las planchas de aislamiento.
- Capa de imprimación: Regulariza la superficie y garantiza la adherencia entre capas.
- Revestimiento impermeabilizante de acabado: Proporciona protección adicional contra la humedad y mejora el acabado estético de la fachada.
Cómo es el proceso de instalación en un edificio
El proceso de instalación de un SATE en un edificio comienza con una evaluación exhaustiva del estado de la fachada. Es fundamental reparar grietas, limpiar y sanear armaduras oxidadas, y reubicar cualquier conducción exterior de agua, gas o electricidad que pueda interferir con la instalación. Una vez preparada la superficie, se aplica el mortero adhesivo sobre el soporte del edificio.
Las planchas de aislamiento térmico se adhieren a la pared utilizando el mortero adhesivo y fijaciones mecánicas para asegurar una sujeción firme. A continuación, se aplica una capa de mortero con malla de refuerzo de fibra de vidrio, que mejora las prestaciones mecánicas del sistema y absorbe las tensiones entre las planchas de aislamiento. Posteriormente, se añade una capa de imprimación para regularizar la superficie y garantizar la adherencia entre capas. Finalmente, se aplica el revestimiento impermeabilizante de acabado para proteger la fachada de la humedad y proporcionar un acabado estético.
¿Cuánto tiempo puede llevar instalar SATE?
El tiempo requerido para instalar un SATE varía dependiendo del tamaño y la complejidad del proyecto. En general, la instalación de un SATE en una vivienda unifamiliar puede llevar entre una y dos semanas. En edificios más grandes, como bloques de pisos, el proceso puede extenderse a varias semanas o incluso meses, dependiendo de la superficie total de la fachada, las condiciones climáticas y la disponibilidad de mano de obra. Es crucial realizar un plan detallado y coordinar adecuadamente todas las etapas del proyecto para minimizar el tiempo de instalación y las molestias para los residentes.
¿Cuánto puede costar poner SATE?
El coste de instalar un SATE puede variar significativamente dependiendo de varios factores, incluyendo la altura del edificio, la superficie de la fachada, el estado de la superficie, las calidades y espesores de los materiales utilizados, y la complejidad del proyecto. En general, los precios del aislamiento exterior de fachadas con SATE en 2020 oscilaban entre 60€ y 80€ por metro cuadrado, incluyendo materiales, mano de obra y andamios, pero excluyendo el IVA, licencias, proyecto y técnicos.
Para obtener un presupuesto preciso, es fundamental que nos transmitas toda la información relevante del edificio, como la altura, la superficie de la fachada y el estado de la misma. Es importante tener en cuenta que ciertos elementos, como huecos de ventanas, balcones, voladizos y conducciones exteriores de agua, gas o electricidad, pueden aumentar la complejidad y el coste de la instalación.
En resumen, aunque la instalación de un SATE representa una inversión inicial, los beneficios a largo plazo en términos de ahorro energético, confort térmico, protección de la fachada y revalorización del inmueble hacen que valga la pena el coste.
Conclusión
El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) es una solución eficaz para mejorar la eficiencia energética de los edificios, tanto nuevos como existentes. Ofrece beneficios significativos, como la reducción del consumo energético, la eliminación de puentes térmicos, y la mejora del confort térmico y acústico. Además, previene problemas de humedad y moho, aumenta la durabilidad del edificio, y mejora su apariencia estética, revalorizándolo en el mercado.
Aunque la instalación de un SATE requiere una inversión inicial, los ahorros en costos de energía y los beneficios de confort y sostenibilidad justifican plenamente el gasto. En resumen, el SATE es una opción inteligente y efectiva para el aislamiento térmico, con un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la economía doméstica.
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