RETIRADA DE AMIANTO

Como empresa de retirada de amianto recordamos que la labor más crítica de nuestro trabajo consiste precisamente en quitar la uralita cuando se encuentra en estado de descomposición. Esto significa que en el momento se agota vida útil del amianto que contiene, hay que retirar los residuos. Y es que cuando este compuesto llega a su “fecha de caducidad”, se corre el riesgo de que las fibras de amianto se dispersen en el ambiente, con el consecuente riesgo de inhalación y peligros para la salud que conlleva.  

¿Sabías que la primera causa de muerte relacionada con el trabajo en la UE es precisamente el cáncer? Desde nuestra empresa especializada en retirada de uralita sabemos que frente a esta trágica situación (tengamos en cuenta que, por ejemplo, el cáncer de pulmón ocupacional representa porcentajes altísimos entre los ciudadanos), las instituciones europeas llevan años trabajando en un enfoque integral para hacer frente, entre otras situaciones, a los problemas de amianto heredados, donde precisamente enfermedad adquiere, por desgracia, todo el protagonismo. 

¿Se puede reparar uralita? Esta es una de las dudas más frecuentes que llegan a nuestra empresa en retirada de amianto. Y es que ya se sabe que cuando la uralita se encuentra en estado de descomposición, hay que eliminarla o retirarla por completo para que las fibras de amianto no se dispersen en el ambiente. De lo contrario, el riesgo de inhalación, de consecuencias nefastas para la salud, se dispara. 

Desde nuestra empresa de retirada de amianto advertimos que las fibras de asbesto ni se evaporan ni se disuelven. Estos peligrosos fragmentos de fibras, que entran  en contacto con el aire y el agua, ya sea por la erosión de depósitos naturales o por el desgaste de productos manufacturados de asbesto, permanecen además suspendidos en el aire por mucho tiempo. Por si fuera poco, estas partículas son además susceptibles de ser transportadas por vientos y corrientes de agua.