¿Cuándo es la uralita peligrosa?

Placas de uralita peligrosa liberando fibras

La uralita es peligrosa para la salud cuando amianto que contiene se libera en el aire y es inhalado. El amianto es un mineral que al ser inhalado puede provocar enfermedades graves como asbestosis, mesotelioma y cáncer de pulmón, las cuales pueden manifestarse décadas después de la exposición. Estas son las situaciones más comunes que facilitan la liberación de amianto:

• Deterioro por envejecimiento: Con el tiempo, la uralita se degrada debido a la exposición al sol, la lluvia, la nieve y cambios de temperatura. Este desgaste crea fisuras y grietas que pueden liberar fibras de amianto al aire.
• Daños físicos: Golpes, roturas, reparaciones o demoliciones pueden dañar la uralita, soltando fibras peligrosas, especialmente en materiales ya desgastados.
• Corte o perforación: Durante remodelaciones, al cortar o perforar la uralita, se rompe el cemento que encapsula el amianto, liberando fibras en grandes cantidades. Estas acciones deben realizarse solo con protección y por personal capacitado.
• Limpieza a alta presión: Limpiar la uralita con agua a alta presión erosiona su superficie, liberando partículas de amianto. Por este riesgo, este tipo de limpieza suele estar prohibido.
• Retiro o manipulación sin protección adecuada: Al retirar uralita sin medidas de seguridad, se liberan grandes cantidades de amianto. Solo empresas especializadas y con licencia deben realizar esta tarea para asegurar el transporte y disposición segura del material.
• Vibraciones constantes: La presencia de vibraciones, como las producidas por maquinaria pesada cercana, puede provocar pequeñas fisuras en la uralita, facilitando la liberación de amianto.

Cada una de estas condiciones incrementa el riesgo de exposición, por lo que es fundamental evitar manipular o dañar la uralita sin la debida protección y autorización profesional.
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La uralita, sin ser peligrosa, tiene una duración aproximada de 30 años desde su fabricación. Después de este período, es más propensa a desprender fibras de amianto, lo que puede representar un riesgo para la salud:

• Primeros 30 años: Durante esta etapa, la uralita suele mantenerse en su forma original, con el amianto encapsulado en el cemento. Aunque factores ambientales como la humedad, la luz solar y las temperaturas extremas pueden afectar su integridad, si no hay deterioro visible, el riesgo de liberación de fibras es bajo.
• De 30 a 50 años: en este periodo la uralita comienza a descomponerse, aumentando la probabilidad de que se liberen fibras de amianto. Es crucial realizar inspecciones regulares para evaluar su estado, ya que la descomposición puede ser gradual y no siempre visible. En esta etapa, es importante tomar medidas preventivas.
• Más de 50 años: El material se considera en su fase final de descomposición y el riesgo de liberar fibras de amianto es significativamente mayor. Se recomienda encarecidamente que se retire el material mediante profesionales autorizados.

Además, factores como la calidad de la instalación, las condiciones climáticas y la exposición a agentes externos pueden influir en cuánto dura la uralita. Por ejemplo, la exposición continua a la intemperie, como la lluvia y los cambios de temperatura, puede acelerar su deterioro. Por ello, es aconsejable llevar un registro de la instalación y programar revisiones regulares para detectar y tratar a tiempo cualquier signo de deterioro, minimizando así los riesgos asociados con el amianto.

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Si tienes uralita en tu propiedad, te recomendamos contactar a una empresa especializada y autorizada para la manipulación y retirada de amianto que te ayude a verificar si la uralita contiene amianto o no.

Se aconseja no manipular de ninguna manera ni retirar la uralita por cuenta propia, ya que esto puede resultar en exposición a fibras de amianto, que representan un riesgo significativo para la salud además de enfrentarse a sanciones legales.
Existen varias soluciones, desde retirar la uralita hasta encapsularla. Puedes encontrar más detalles en nuestro artículo sobre soluciones para un tejado de uralita.